miércoles, 11 de abril de 2012

Aquí y ahora



Llevo dos semanas de infarto, no paro, no paro, no paro....


La semana pasada por fin llegó mi amiga alemana con su hija y se alojaron en casa. Fue genial, momentos puntuales aparte en la que salió mi lado "con mi hija no se juega", pero todo se arregló de una manera más que civilizada, porque somos Amigas, con A, no con a.


Pero esos cuatro días que estuvo en casa supusieron 4 días de parón en mi trabajo y luego tuve que recuperarlos en semana Santa, así que viernes Santo me pilló hasta las 20h trabajando. Luego problemas varios, como es que mi madre lleva de obras un mes en su casa, encima vive en un piso pequeño, y ya estamos todos hasta... ya no sé ni hasta donde.


Lo curioso es que a pesar de no tener tiempo, de perderme vacaciones, de estar hasta las tantas con el trabajo, de llevarme trabajo a casa....a pesar de todo eso.... estoy contenta.


Creo que es de las primeras veces que agobio, no llegar, no se traduce en estrés límite y depresión profunda. Sé que es lo que tengo que hacer, quiero hacerlo y lo hago. Espero poder convertir esto en una costumbre, no el agobio sino el llevar bien el agobio.


Y el ritmo salvaje sigue, no ha terminado, esta tarde me ha dado un respiro en espera de unas correcciones pero mañana suma y sigue. 


Y entre tanto ha venido otra amiga de Ibiza y hay que quedar con ella, porque sólo viene una vez al año, y al final lo que iban a ser 2 horas para comer se traducen en 4, pero puedo estar ahí, sin pensar en lo que dejo para luego. Estar aquí y ahora... creo que esa es la clave. Si pienso en lo que me queda ni puedo acabarlo ni disfruto de esos instantes preciosos. Aquí y ahora.


lunes, 2 de abril de 2012

El poder está dentro de ti.

Origen: internet
Este es un libro de Louise L. Hay que me leí hace tiempo y me gustó. También es una frase muy repetida, de una u otra manera, en el libro "El secreto" de Rhonda Byrne que también me gustó, no porque fuera a cambiar mi vida radicalmente si pensaba y me centraba en lo que quería sino porque, entre otras cosas, me enseñaba a ser consciente de mis pensamientos, de lo positivo o lo negativo.

Pero no es eso exactamente lo que quería contar.

El otro día compartí una música de Sheila Chandra que formó parte de una "performance" super chula, con su olor a incienso (pero del de verdad, nada de varitas), humo, oscuridad, silencio y respeto. Con música que ayuda a elevar el alma un poquito más ... muchas cosas a las que hace mil años me acostumbré y echaba de menos.

Esta vez, después de esos mil años en los que ya se me había olvidado la sensación que me producían situaciones como esa, vuelvo a recordarlo pero con nuevos visos, con sutiles matices, desde otro punto de vista.

Esta vez no busco a nadie, el centro no está fuera de mí. Esta vez es igual que las demás veces pero a la vez es nuevo.

Y en mitad de esa sensación medio mística de paz, serenidad, alegría infinita empiezo a experimentar también la plenitud de mi piel, la caricia suave de un amante que apenas está descubriéndome, la sensación de una leve excitación que me llena de energía y recorre de norte a sur y de este a oeste cada poro de mi piel. El vello se me pone de punta. Cierro los ojos mientras me centro en sentir ese dulce placer que se adentra en mí en forma de oleadas, tan sutiles como intensas. Y es sensual, y es místico y es puro y es preorgásmico.

Por primera vez siento que lo que tantas veces he buscado fuera también está dentro de mí, que la sensación es mía, que la vida es una, no son mil caras. Al final todo se conjuga de una manera hermosa.

Y sé que de alguna manera puedo llevar esa sensación a otros instantes, sé que es mío, sé que soy yo y que puedo estar aquí y ahora, mañana en otro lugar.
 
El blog de Francesca. Design by Exotic Mommie. Illustraion By DaPino