Me recibió con un "¿ya te ha entrado el conocimiento?", esto lo decía porque yo no me voy a operar de momento por mil y una razones que no vienen al caso.
Le dije que yo opinaba lo mismo.
"¿pero te operas?" No.
A partir de ahí todo empezó a ponerse gris oscuro, las palabras ruleta rusa, metástasis, loca, se siguieron y mi respuesta fue la misma. "Hoy por hoy no me opero".
Después de eso me dijo que él no podía obligarme, eso es obvio y me dijo que su labor conmigo había terminado, que me podía ir a casa.
¿y las revisiones? le pregunté.
¿qué revisiones? me contestó.
Y es que si se supone que tengo un tumor (siendo que no hay biopsia porque a un tal cirujano no se le ocurrió buscar el tumor en mi anterior operación), que puede irse de madre, generar metástasis y matarme antes de hora, necesitaré unas revisiones periódicas para que esto se pille en el momento menos grave... pero parece que no, que si no entras por el aro te mandan a la m....
perdón, te sacan del sistema.
Al final ha accedido a hacerme una revisión en marzo...
Pero no entiendo nada... yo he decidido no operar, no he decidido morir de aburrimiento mientras mi cuerpo se autodestruye. He decidido no operar pero eso no quita para que esta decisión esté contemplada en algún manual.
Ahora me toca tirar de seguro privado, que gracias a Dios tenía antes de saber este diagnóstico, y cruzar los dedos para que me hagan revisiones. Mañana tengo cita con un privado, ya os contaré la peripecia.
Y es que es una m..., perdón, un problema bastante grande, tener un tumor o algo así y decidir no operar con 38 años, porque si al final no se desarrolla habrán "tirado" mucho dinero en revisiones para nada.