miércoles, 29 de diciembre de 2010

Feliz 2011!

foto sacada de internet.

Cuando emprendas tu viaje a Itaca
debes rogar que el viaje sea largo,
lleno de experiencias, lleno de peripecias.
No has de temer ni a los legistrones ni a los cíclopes,
ni la cólera del airado Poseidón.
Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta
si tu pensamiento es elevado,
si una exquisita emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo.
Los legistrones y los cíclopes y el feroz Poseidón
no podrán encontrarte
si tu no los llevas ya dentro, en tu alma.
Si tu alma no los conjura ante ti.

Debes rogar que el viaje sea largo,
que sean muchos los días de verano
que te vean arribar con gozo, alegremente
a puertas que tu antes ignorabas.
Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia,
y comprar unas bellas mercancías.
Acude a muchas ciudades de Egipto para aprender,
y aprende de quienes saben.

Conserva siempre en tu alma la idea de Itaca:
llegar aquí, he ahí tu destino.
Mas no hagas con prisa tu camino;
mejor será que dure muchos años,
y que llegues, ya viejo a la pequeña isla
rico de cuanto habrás ganado en el camino.

No has de esperar que Itaca te enriquezca.
Itaca te ha concedido ya un hermoso viaje.
Sin ella, jamas habrías partido,
más no tiene otra cosa que ofrecerte.

Y si la encuentras pobre, Itaca no te ha engañado.
Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia,
sin duda sabrás ya que significa Itaca.
(Itaca, Konstantinos Kaváfis 1863-1933)

martes, 28 de diciembre de 2010

Somos un 99% de aire



En ocasiones me da por pensar, es un feo vicio que intento erradicar pero aún no lo he conseguido.

Y aunque pensar pensamos todos, a mí me da por pensar cosas inútiles. Aunque,... ¿cuál es entonces la diferencia con el resto de los pensamientos?... Bueno, volviendo al tema.

Mi último pensamiento ha sido totalmente reduccionista, ¿Qué soy yo? y si me lo permites ¿qué eres tú, tu vecino y mi perro que no tengo?.

Empezamos, soy persona, guays, si me acerco un poco más, soy piel, pelo, huesos, vísceras,... puag.

Acerquémonos más, tejidos diversos, y esos tejidos ¿se componen de?... muy bien moléculas. Quizás he sido demasiado reduccionista, tenía que haber pasado antes por el ADN, pero bueno, al fin y al cabo es una molécula.

Esto ya no resulta tan asqueroso, de hecho es como muy aséptico ¿quien ha visto una molécula echarse un pedo o sacarse mocos? Ays, que me despisto. Veamos una molécula.





La molécula se compone de átomos, las bolitas de colores, cuando hay átomos que comparten electrones se forman los enlaces, ...vale, más o menos. Los enlaces son esas barras blancas que unen las bolas, pero realmente no son materia.

¿Qué observamos?... o mejor dicho ¿qué no vemos?... el espacio, mucho espacio entre átomos, aire.

Pero la cosa no queda aquí, vamos a ver esas bolitas, veamos los átomos.



Cada bolita de esas está formada por multitud de otras bolitas, los neutrones y protones que están en el centro y los electrones que giran en órbitas alrededor de ellos, como los planetas alrededor del sol.

¡Caramba que coincidencia!, bueno eso es otro tema, me vuelvo a despistar.

Lo que antes parecía materia, el átomo, resulta que está compuesto de nuevo de aire y algo más... mucho espacio dentro y además es que por mucho que lo intentes no lo puedes comprimir, tiene personalidad y te dice que él necesita su espacio y su intimidad, no puedes mover las órbitas y juntarlas un poquito para que haga espacio a otros.

Y qué es un electrón o un protón, ¿materia? ¿energía? ¿ambas?.

Acabamos de llegar a una conclusión, vale, no te meto, acabo de llegar a una conclusión y es que estamos formados en un 99% (a ojo) de aire, lo que pasa es que nuestros ojos no pueden verlo. Somos un auténtico timo para nuestros sentidos.

¿Qué hace que veamos materia y la toquemos y la olamos? la energía que mantiene unidas todos esos electrones, neutrones, protones y nos da la sensación de continuidad.

Por eso cuando nos falta energía enfermamos, y cuando ya no hay suficiente energía para vivir, morimos y nuestro cuerpo se descompone, ya nada mantiene unidos a los electrones alrededor del núcleo. Quizás eso explique la aparición de tumores, falta o exceso de energía en determinados órganos, salto de electrones, cambio de moléculas, etc... no sé, esto tengo que pensarlo.

Y bueno, seguro que todo esto ya lo dijo alguien, lo que estoy segura es que no lo he copiado, al menos conscientemente porque si de algo me puedo avergonzar es de mi vasta incultura y desinterés por muchas cosas.

Otro día hablaré de lo que pienso del conocimiento, de cómo aprendemos, quizás entonces cuando sepáis mi teoría ya podré decir que sí, que lo copié pero que no lo sabía.

Besos mil.

sábado, 25 de diciembre de 2010

Sé feliz



Visto en la red, me lo quedo!

ENTRELOBOS


Una película para disfrutar, para pensar, para salir, para ver.

Que la disfrutéis, al menos la mitad que yo, ya será bastante.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Los demonios de Francesca

Imagen sacada de internet.

Todos tenemos nuestros demonios dentro, y no me refiero a esos que nos hacen ser "buenos" o "malos" sino a los que hacen que nos sintamos desgraciados.

Ayer salieron todos fuera de mí en una sacudida violenta y empezaron a susurrarme cosas. Intenté hacer el silencio en mí pero no podía.

He pensado que la solución pasaba por acallarlos y entrar en mí misma. Allí encontraría una respuesta, pero no puedo hacer que dejen de hablar.

Cuando trato de relajar mi cuerpo para así poder llegar a mi mente, tomo conciencia de mis pies y mis dedos están agarrotados, mis rodillas encogidas, mis brazos cruzados, así que trato de estirar los dedos de los pies y relajarlos, estirar mis rodillas y relajarlas pero mis brazos siguen cruzados y al intentar colocarlos a lo largo de mi cuerpo me siento desvalida.

Mientras tanto mis demonios han dejado de susurrar, se han colocado en fíla delante de mí y se están partiendo de risa.

Buscando una solución he pensado que lo mejor sería matarlos uno a uno, pero ni tengo las armas para hacerlo y aunque las encuentre ¿de qué serviría? En poco tiempo otros vendrían a ocupar el hueco que dejaron estos, más sutiles, más refinados, más difíciles de ver.

¿Qué hago?...

Esta ha sido la meditación ¿qué hago con mis putos demonios? Vocabulario un poco soez para una meditación.

Sólo me queda conocerlos, para eso tengo que hacer de tripas corazón y escuchar todas las mierdas que me dicen. Porque cada uno especialista en algo.

Ya he identificado al miedo, es el más bravucón y el que sale en cuanto tiene ocasión. Pensé que lo estaba venciendo pero ahora es el que más fuerte se ríe. Supongo que la venganza la sirve fría.

La soledad no buscada sigue detrás, la obscura, la densa, la negrura que te asfixia.

Pero aún quedan más.

Está el fatalismo, el todo sale mal siempre, el nunca levantarás cabeza, el justo ahora cuando mejor...

Es curioso, conforme los nombro se va haciendo un silencio incómodo. No quieren que los conozca, pero lo que no saben es que han estado mucho tiempo expuestos a la luz y sólo es cuestión de recordar.

El círculo vicioso, el que me hace llegar a razonamientos sin salida, el que me cierra todas las puertas posibles.

El victimismo, pensar que soy yo la única y más perjudicada y no ver que en el campo de batalla hay víctimas inocentes.

La culpa, por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa, siempre sibilina, la más sutil, la que me hace ser el centro del mundo a través de la culpa. El efecto mariposa pero en negativo. Francesca estornuda y miles de persona mueren de frío en el mundo.

El idealismo que me dice que todo hasta ahora era perfecto, y me hace ver todo tan hermoso, hasta el momento en que deja de serlo y nunca más lo podrá ser.

Todos ellos me llevan a la inmobilidad, si no me muevo las cosas no podrán ponerse peor, lo curioso es que tampoco mejorarán. Es otro de mis demonios, el paralizante.

El racionalismo, pensar que todo se puede solucionar pensando en una solución.

Vale!, de momento, vale! hay más pero por ahora es suficiente. Por lo menos ahora sabéis que os conozco y os reconozco.

Antes de ayer me pidió o no pidió una amiga, amiga de la contradicción, que me definiera. Le dije que era imposible definirme porque estaba en plena reconstrucción, que lo que hoy soy mañana no me vale, que le podía decir únicamente en qué momento me encontraba, pero que si mañana me veía ese momento había pasado ya. Nunca tan a punto esa autodescripción, nunca tan certera.

De nuevo me toca seguir reconstruyendo, lo que acaba de destruir un terremoto. Ha roto mis nuevos ladrillos y tengo que buscar otro material que resista los embites.

Lo curioso es que no se trata de buscar un material más duro sino más flexible, resistente pero flexible.
Esto daría para muchos post. Aquí lo dejo de momento.

Me voy con mis putos demonios a ver qué me dicen, hoy no quiero pensar en soluciones, me las machacarían ellos y no quiero.

jueves, 23 de diciembre de 2010

intersecciones



Tenemos un conjunto Y con unas particularidades curiosas y atípicas.

Tenemos un conjunto X en principio independiente del Y pero que comparte algunas particularidades curiosas y atípicas de Y.

¿Cuál es la probabilidad de que dichas peculiaridades sean compartidas por dos personas desconocidas?

Creo que poca, con lo cual empiezo a deducir y me estalla la cabeza! Ja!

Esta ha sido la noche de hoy.

No sé si reir, llorar, enfadarme o qué hacer.

Creo que simplemente voy a disfrutar de las sorpresas que da la vida, pasar de intersecciones y de suponer más allá de lo que realmente conozco.

¿Quién dijo que vivir era aburrido?

domingo, 19 de diciembre de 2010

Vivir mi experiencia o la tuya

Querer conocer el mar y tener miedo a mojarse,
escalar las cumbres y tener miedo a enfriarse,
desentrañar misterios y tener miedo a las sorpresas,
supone no conocer el mar, ni escalar cumbres, ni desentrañar misterios.

Para eso están los libros, los vídeos o la música,
para conocer hasta la profundidad de la superficie,
para imaginar lo que sintieron los que de verdad estuvieron ahí.

Pero si lo que quiero realmente es adentrarme en la esencia de las cosas
debo dejar el miedo a un lado y sentir el agua, el frío y asombrarme con la novedad,
quizás entonces escriba libros, grabe imágenes y componga las letras para otras vidas ajenas a la mía.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

PUEDE SER...


La canción lo dice todo, copio la letra.

Puede ser, que me haya equivocado una y otra vez,

pero esta vez es cierto que todo va a ir bien,

lo siento aquí en el pecho y en tu cara también

y debe ser que pienso igual que ayer pero del revés

todo se ve más claro, más fácil no sé,

las cosas se van ordenando solas sin querer,

y dicen que si una puerta se cierra se abre otra no sé

mas grande más bonita y más fácil que ayer, mas fácil que ayer

y esta vez en cambio de una puerta viene un ventanal

muy sólido muy fuerte y con vistas al mar, con vistas al mar…

Y puede ser que me equivoque otra vez

y puede ser que vuelva a perder,

pero la vida me dice que me toca a mí eso de sentirme bien. (2)


y ahora que se marcha la tristeza y las penas también

quisiera despedirme diciéndoles que

espero que no nos volvamos a ver

debe ser que pienso igual que ayer pero del revés

todo se ve más claro, más fácil no sé,

las cosas se van ordenando solas sin querer,

y dicen que si una puerta se cierra se abre otra no sé

más grande más bonita y más fácil que ayer, mas fácil que ayer

y esta vez en cambio de una puerta viene un ventanal

muy sólido muy fuerte y con vistas al mar, con vistas al mar…

y puede ser que me equivoque otra vez

y puede ser que vuelva a perder,

pero la vida me dice que me toca a mí eso de sentirme bien.(2)

viernes, 10 de diciembre de 2010

Los lados de mi cama



Al lado derecho de mi cama, tomándolo desde la posición de dormir, existe un agujero negro, un triángulo de las bermudas, donde todo lo que cae durante la noche o antes de acostarme y no recojo a tiempo desaparece.


Al lado izquierdo, a mi izquierda, está el polo, frío, lejano, árido, un lugar donde hay que echarle ganas para ir a visitarlo y mucho más para vivir en él, pero este lado lo dejaré para otro día.


Volviendo a mi lado derecho, ya he perdido varias cosas de diferentes tamaños, desde un cochecito de juguete metálico, a un trozo de tela de un palmo de longitud, pasando por pendientes y quien sabe qué más.


Miro debajo de la cama pero no hayo lo que pierdo, se debe esconder en algún lado del canapé.


He llegado a pensar que quizás algún día me levante y al ir a poner el pie en el suelo esa negrura me absorba y me lleve a otro lugar, donde encontraré el resto de mis cosas. Me he preguntado si al desaparecer realmente estaré escondida en algún lugar debajo de mi cama esperando a ser absorbida por el aspirador, pero no me ha motivado mucho el final tan polvoriento y con tantas pelusas.


Finalmente hoy he decidido que me importa un pimiento, un tomate y una lechuga si las cosas que caen por ese lado se pierden pero que yo no voy a desaparecer como si nada en ese lugar sin nombre.


Después de una semana de oscuridad he descorrido las cortinas, levantado las persianas y abierto la ventana, y no me he abalanzado sobre las copas secas de los árboles que hay abajo, porque aunque he descubierto que puedo volar no es ese tipo de vuelo y una no está para hacer experimentos arriesgados.


He mirado un poquito más lejos del ahora, dos años, cuatro tal vez y he soñado, pero esta vez con los ojos abiertos y los pies en el suelo, que volaba, que mi cuerpo era ligero y la energía que lo recorría limpia y brillante, capaz de llegar hasta el confín de mis posibilidades.


Y con esto me despido por hoy. Me voy a soñar un ratito más, a ver hasta donde puedo llegar y mañana decidiré lo que hago para conseguirlo. Buenas noches a todos.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Cerezos en flor

Para el que piense que todo termina aquí ¿de qué sirve acabar entendiendo al otro cuando ya se ha ido?. Para el que piense que la vida transciende a la vida... es un comienzo.

Para mí todo se confunde, de nuevo la vida corre más rápido que yo, y no entiendo nada. Sin embargo lo siento todo. He sido la esposa en esta película, los hijos y el esposo. Soy cada uno de ellos.

Me ha cuestionado las maneras que tenemos cada uno de mirar, hijos que miran a los padres como unos pesados, maridos que miran a sus mujeres como esposas y no ven a la mujer que hay dentro.

...Extraños que te miran y te ven. Menos mal.

¿A cuántas personas vemos realmente? no es sólo cuestión de cantidad, es más cuestión de los que tenemos al lado, con los que dormimos, comemos, soñamos... ¿de verdad estamos a su lado o la vida pasa tan deprisa que no tenemos tiempo de detenernos y bajarnos un rato para ver y no sólo mirar?

Me ha cuestionado las excusas que ponemos cuando ya no hay nada que hacer, el entender la locura...

Una película para ver y no sólo mirar.

¡Qué os guste!
 
El blog de Francesca. Design by Exotic Mommie. Illustraion By DaPino