Febrero suele ser el peor mes del año, en cuanto a ánimo se refiere. No sé si es que se han acumulado las horas sin sol del otoño y principio del invierno, o si tal vez el frío hace mella en mí. Sea lo que fuera, hoy a 31 de enero ya vuelvo a notar este decaimiento.
Lo peor de todo es que cuando parece que empiezo a mejorar viene mi alergia en marzo y abril. Sería una tontería si no fuera porque acabo varias veces en urgencias con laceraciones en los ojos que me impiden ver nada, con asma, y un sin fin de calamidades más, que por suerte sé que tienen un tiempo límite.
Quien sabe, igual esa alergia es la forma de eliminar todo lo que durante los meses anteriores me ha estado fastidiando, quizás sea una forma de purificación no muy ortodoxa, pero purificación al fin y al cabo.
ELLA
Hace 16 horas