jueves, 3 de febrero de 2011

Lo que necesitáis aprender.


Mientras estemos juntos voy a enseñaros las cosas importantes de la vida, lo que todo niño debería saber.


Es imprescindible que veáis las puestas de sol y sus amaneceres, los colores, el brillo, la luz. Como hoy que había salido de casa y he vuelto a entrar para que disfrutárais el espectáculo de color más allá de los cristales de la ventana.

Más cosas fundamentales, acariciar perros y gatos pidiéndoles antes permiso. Voy a mostraros las babas de los caracoles. Os enseñaré a tener una tortuga en las manos esperando a que salga de su caparazón y a observar el cambio de estaciones en los árboles. Cómo salen las yemas, flores, hojas y después se caen para que el sol del invierno se cuele entre sus ramas y nos caliente un poquito.

Os enseñaré a gritar y a emocionaros, a animar a un equipo hasta quedaros sin voz, y a saltar en la cama sin que os caigáis.

También que la ropa es sólo ropa aunque sea de domingo y nueva.

Os enseñaré el valor de pisar los charcos con fuerza y seguir el rumbo de las gotas. A mojaros bajo la lluvia de agosto y abrigaros en la de los fríos. A buscar figuras en las nubes y descubrir que el arcoiris tiene más de 7 colores.

A encender un fósforo y tenerlo entre los dedos hasta que casi os queme.

Ha hacer música con palos, con hojas secas, a meter piedras o arroz en pequeños botes y agitarlo para oir como suena.

A silbar suavecito, improvisando, y a pleno pulmón, como quien llama a las cabras.

A soplar dientes de león después de pedir un deseo, a hacer burbujas y dejarlas marchar o explotarlas con los dedos.

El tiempo que estemos juntos lo emplearé en cosas importantes como estas, no quiero que crezcáis analfabetos y sin recursos en esta vida de relojes impacientes.

Os enseñaré a parar en mitad de las prisas porque se oye el canto de un pájaro oculto en alguna rama.

A apreciar las rosas por su belleza y por su aroma y que hay que mirar antes de oler porque si no las abejas os pueden picar en la nariz.

Os enseñaré a plantar semillas y regarlas poquito a poquito.

A poner tiritas cuando algo se rompa. Os mostraré la fuerza de las caricias y los besos ante los golpes más duros y los imaginarios.

Tengo una gran labor por delante si quiero que seáis unos chicos sabios, pero aún tengo muchos días por delante.

¿Qué más os puedo enseñar?

Se admiten sugerencias.

4 comentarios:

Luz dijo...

Enséñales por ejemplo, que lo mas bello lo encontraran dentro de ellos mismos y de la satisfacción de ayudar y de ser útil a los demás.!Que bonita lección!un saludo LUZ

Goyo dijo...

Enséñales a que se fijen en ti y verás cómo aprenden cosas muy bonitas. Tu fuerza y tu ejemplo les hará mejores.

Naar dijo...

de momento no está nada mal todo esto...
de mi parte, enséñales que nada es tan importante como puede parecer, que se rían de sí mismos y lo fundamental: que todo pasa. lo bueno y lo malo, por eso que valoren lo positivo y no se hundan ante lo negativo porque pasará. así de sencillo: pasará. y mi lema, que sigan caminando. que a pesar de todo, miren hacia delante y sigan paso a paso hacia su futuro.

Francesca dijo...

Hola Luz, tienes toda la razón, nadie puede ver la belleza de afuera si antes no es capaz de descubrir lo bello que es él mismo. Tomo nota. Gracias.

Hola Goyo, muchísimas gracias, por la dosis de felicidad que me acabas de poner. Ahora es fácil que se fijen en mí, son pequeños y yo soy superwoman, la que todo lo puede, más adelantes... pues ya se verá. Les enseñaré también que las personas caen y no por eso son peores, que lo único que pueden hacer es levantarse y seguir. Besos.

Hola Naar, más o menos la contestación ya está en la parte de Goyo, todo pasa, ese es mi lema en la vida, tooodo pasa, lo bueno y lo malo, todo es un ciclo es cuestión a veces de esperar a que pase la tormenta y otras veces de agitar los brazos para que se vayan las nubes y la niebla que nos cubre. Besos.

 
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