Estoy hirviendo.
De donde parecía no haber nada surgen miles de gotitas de aire.
Burbujeo, tiemblo, borboteo.
He alcanzado un punto de ebullición y voy pasando de mi estado líquido, que se adaptaba al recipiente que lo contenía, a un estado etéreo, gaseoso, donde me expando y sigo siendo yo, donde los límites no existen.
Mis moléculas de vapor se funden con otras existentes en el ambiente.
Yo ya no soy yo, soy tú, el universo.
Ni siquiera el espacio es el límite.
Puedo volver a fluir o congelarme pero no quiero.
Sublimación inversa le llaman al paso directo de gas a sólido.
Sublime es este momento en el que pocas personas pueden estar a mi lado sin quemarse.
1 comentarios:
http://www.youtube.com/watch?v=kWnFwZeM6Sw
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