fuente: internet |
Hoy pensaba que hay varias formas de ser más fuerte.
Una de ellas es endureciéndote, pero a la larga lo duro puede ser frágil, como el cristal... y la otra es haciéndose más flexible, como el plástico.
Los árboles que resisten los vientos huracandos son las palmeras que son capaces de doblarse con el ímpetu del viento y volver a su posición inicial cuando todo pasa.
No creo que el ser más fuerte quiera decir que no te afecten las cosas, claro que te afectan, te mueves, te tambaleas, pero puedes volver a tu punto de apoyo en algún momento cercano.
Me gusta la sensación de flexibilidad, y sé que no la tendría si no fuera porque me toca estar a merced de los vientos y las tempestades.
Besos
3 comentarios:
me has recordado a la canción de resistiré. aquello de "soy como el junco que se dobla pero siempre sigue en pie". y es curioso, van dos veces en pocos días que digo esto en un comentario de blog. pero es que es una buena filosofía. ser fuerte no es ser rígido. es seguir siendo uno mismo, capeando el temporal y sin que nada termine de doblegarte.
ánimo. y fuerza.
un beso.
Yo optaria por la flexibilidad, siempre es mejor moverte al viento que romperte por luchar en su contra.
Es presiosa tu reflexión.
Besitos y felices fiestas Francesca.
Besos :)
Creo que tú mezclas a la par lo de la flexibilidad y la dureza a la vez. Eso te hace, si no invulnerable, sí más, no sé cómo decirlo, más resistente.
Muchas fuerzas. Un beso.
Publicar un comentario