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Llevo tiempo pensando en escribir, y no me sale. No es que no tenga nada que contar, o que no pase nada interesante, al menos para mí, sino que siento las ideas más confusas que nunca.
Este verano se fueron dos apoyos importantes y siento que se está yendo el tercero a pasos agigantados.
Últimamente las palabras no son mi fuerte pues muchas de ellas me rebotan en la mejilla sin ni siquiera esperarlo. Me gustaría tener un gran don para poder expresar lo que quiero decir sin dar lugar a dudas y sin faltar a nadie, pero no lo consigo. Esta vez el saco de las palabras va cargado también con malas hierbas, la duda, la ofensa, la indecisión, la incredulidad. Y sucede que al igual que no soy capaz de transmitir lo que quiero decir de una forma clara, precisa y concisa, tampoco soy capaz de entender.
Siento que estoy sobre arenas movedizas y lo único que me sale es huir, pero no me lo permito. Al menos no de esta manera.
Siento como si un buen amigo me hubiera llevado al oculista para poder ver y cuando por fin veo descubro que él no es como lo había imaginado.
¿De qué me fio? ¿de la impresión que tenía cuando no veía? ¿de la imagen que entra por mi retina? Son tan diferentes, o quizás no serían tan diferentes si no se empeñara tanto en negar lo que yo veo.
A veces también me da la impresión de que cuando por fin pongo nombres a los objetos mi amigo me dice no, eso no es un jarrón, te equivocas, y yo le digo que sí, que ahora lo veo y es un jarrón. ¿De qué me fío?
Realidad e irrealidad se funden de tal manera en mi mente que giran y giran en un son descabellado lanzando imágenes, pensamientos y caos.
Muchas veces he dado un paso al vacío simplemente porque me he fiado, y nunca hasta ahora me he caído ¿es eso suficiente para seguir haciéndolo?
Y aunque no me quito las gafas le agradezco en el alma muchísimas cosas. Hay cosas que pase lo que pase no podrán cambiar.
4 comentarios:
Te ha salido una entrada muy bonita, y eso que no tienes nada que contar y que tienes las ideas confusas...
…Porque estuvo conciente que somos seres que estamos solos y de vez en cuando compartimos algún sueño o alguna desgracia. Pero en el fondo, a la noche te vas a ir a tu cuarto y te vas a acostar vos sola con tu esqueleto. Porque dijo una fase que para mí fue extraordinaria porque lo leí en la adolescencia, una frase que la sentí tan cierta, tan verdadera: “Solo vine y solo miré…”
Podríamos agregar: en el medio quedó un bullicio que algunos siguen llamando “vida”
La vida es un pequeño bullicio entre dos grandes silencios. Venimos del silencio y del vacío y volvemos al silencio y al vacío…
http://lavittanuova.blogspot.com/2011/10/sinuhe-el-egipcio.html
Esa sensación de que todos se van tambiéen la he tenido yo y bueno como has expresado tan esquisitamente es una sensación de desasón cuanto menos, en mi caso me he acostumbrado.. a echar de menos, a sentirme sola de esos amigos que tanto quiero y están tan lejos.
Solo te diré que te animes y que no te abandones por la apatía, me encanta lo que escribes y siempre tiene un toque especial y personal que solo tú sabes dar.
Un besito y adelante :)
Supongo que a todos nos pasa algo similar durante varias ocasiones a lo largo del día. No te obligues a escribir. Escribe cuando quieras. Tienes muchas cosas que decirnos. Y eres tan fuerte que ni la desazón va a poder contigo. Lo sabes.
Gracias por pasar, por comentar, por estar ahí. Besos a los tres.
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