martes, 9 de agosto de 2011

Quiero, querría, ojalá...



Hace poco pensaba que ya no me quedan amigos masculinos, se perdieron todos por el camino.
Unos al ir creciendo, otros porque tomaron otros derroteros tras la carrera, otros porque se casaron, otros porque eran novios de amigas y era incompatible ser amiga de los dos, otros...  no sé. Siempre me llevé mejor con ellos que con ellas pero al final me quedé con ellas.

Y pensé que echaba de menos tener un amigo masculino, un amigo a la antigua usanza, de los de quedar a tomar algo, de los de charlar sobre... muchas cosas, con cada uno era diferente. Cada uno potenciaba una parte de mí y yo de él.

Y cuando estoy sumida en mis pensamientos mientras ojeo facebook... ays! aparece un "hola Francesca".

Mi madre! fue uno de mis amigos que desaparecieron. Este estaba casado, con 5 hijos, pero compartí conversaciones preciosas con él, me alojó en su casa durante muchos fines de semana, estuve con sus hijos, con su mujer, pero mi amigo era él.

Y le pregunto "qué tal?" y tras un rato charlando de banalidades me responde..." sólo". Y yo intuyo lo que quiere decir, era la crónica de una separación anunciada, y sí, estaba sólo, se había separado hacía unos meses.

Y seguimos hablando. No le pregunté qué pasó, quien decidió, si hubo alguien o fue por desaveniencias... porque ¿a mí que me importa?. Es asunto suyo y preguntar en mi caso sería cotillear y no quiero.

Sólo le pregunté por los amigos, amigos comunes, y la respuesta fue sencilla, "apenas queda ninguno".

El caso es que nos reímos un rato, y me dijo "¿Te das cuenta que 8 años después seguimos hablando como si nada?".

 "Sí", le respondí, "las mismas personas pero con diferentes temas de conversación. Es sencillo, cuando nos conocimos, realmente nos reconocimos, tú me viste, yo te ví, y ahora aunque hayan pasado 8 años sin contacto podemos hablar como si fuera ayer".

Cuando nos despedimos me dijo que se alegraba de haberme encontrado y que muchas gracias por mi "si-empatía" Un juego de palabras tonto, pero que intuyo que para él era importante poder hablar y escuchar sin ser juzgado, preguntado, o lo que fuera.

Supongo que seguiremos charlando y riéndonos o tal vez no, no lo sé.

Ojalá fuera todo tan fácil, pensar algo como... quiero volver a tener amigos y que aparezcan como si nada en el facebook.

Pues nada, mañana seguiré jugando con mi lámpara maravillosa a ver qué me trae.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que relato...
Ojalá...
Un abrazo.

Francesca dijo...

Sí, ojalá. Gracias por pasar.
Besos.

 
El blog de Francesca. Design by Exotic Mommie. Illustraion By DaPino