Mujeres

Mujeres recuperándonos, mujeres que nos rehacemos día tras día, eso es lo que somos, pero ante todo mujeres con valor en su sentido más amplio.

Ojalá podamos reconocer que para que esté bien todo a nuestro alrededor es necesario que primero estemos bien nosotras. 

Reconocer que eso no es egoísmo sino pura necesidad. 

Reconocer que la vida es mucho mejor cuando nos permitimos mirarnos a nosotras mismas, posar la mirada en nuestro ombligo sin ser por ello egocéntricas. Y es que eso es necesario, saber que lo que otros llaman egoísmo nosotras lo llamamos necesidad, ser una misma, ser auténtica. 

El mundo no se cae por eso, más bien al contrario, se para y mira con asombro una actitud diferente y poco a poco reconoce que le gustamos más a la vida cuando somos capaces de cuidarnos.

Llegadas a este punto si no nos cuidamos nosotras no podemos esperar que lo hagan los demás. 

Poder vivir el encuentro con los demás como un regalo y no como una necesidad libera esa relación, nos libera a nosotras y libera al otro. 

Y desde la libertad no hay dependencia sólo generosidad. 

Al final partiendo de un pseudoegoísmo llegamos a la entrega y la generosidad gratuíta. 

No sé si lo he liado mucho, pero es lo que siento ahora.