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Llevo unos días que siento que mi cabeza es un gran ring donde se está produciendo un duelo de titanes, asalto tras asalto, hasta que suena la campana y puedo ir a descansar a una esquina a refrescarme y cuidar un poco las heridas.
A la derecha Francesca, a la izquierda yo.
Una fuerte, decidida, con las cosas más o menos claras, sexi, abierta, capaz de quejarse y reclamar lo que piensa que necesita. Cree que debería llevar otra vida, que se merece algo mejor, que este mundo está para algo más que para ver pasar los días.
Otra paciente, realista, con los pies en el suelo, que vive el día a día y trata de ser feliz con lo que tiene, cree que puede llegar a estar bien y se merece al menos intentarlo.
El combate es duro, asalto tras asalto y gane quien gane la que pierde soy yo, acabo agotada física y mentalmente.
Hay días como hoy en los que deseo hacer desaparecer a Francesca, como si eso fuera tan fácil, pero no es posible, ella es tan yo como yo misma. Ella es el yo que no muestro cara a la galería, mis sentimientos más profundos y matarla a ella es matar mis sueños. Sin embargo no puedo dejar que mi vida la guíe ella porque entonces perdería el contacto con la realidad.
Francesca-yo, yo-Francesca.
Ha habido un momento en el que Francesca ha sido mi salvación, he podido poner nombre y palabras a esa parte mía tan íntima que hasta yo desconocía y me daba verguenza y miedo enseñar.
Al sacarla en forma de letras he podido conocerme un poco más. A ella la he alimentado con mis fantasías y realidades y yo me he permitido ser un poco más Francesca en mi día a día.
He sido afortunada porque de alguna manera he podido verme desde otra perspectiva, salir de mí misma y observarme, ver lo que ansiaba en el fondo de mi ser, ver la fuerza que estaba oculta, ver las posibilidades que me negaba.
Ahora es un momento complicado donde creo que Francesca debe ceder un poco de terreno y permitir una segunda oportunidad a la vida del día a día.
Irrumpo en "el blog de Francesca" por que a partir de ahora va ser nuestro blog, el de ella y el mío, hablaremos las dos y un día necesitaré evadirme e irme a los mares del sur con los piratas y otro día estaré aprendiendo recetas de Arguiñano y aprendiendo a hacer marionetas, y las dos seré yo.
7 comentarios:
Por mucho que te hayas escondido tras una máscara siempre has sido tú. Pero está claro que la que pone los límites debes ser tú. Y mostrarte tal y como eres siempre.
Ahora qu hemos cogido cario a Francesca, tambien queremos conocerte a ti. Te esperamos amiga.
yo también soy yo y soy naar, y las dos somos yo y a la vez somos mil más. complicado el asunto. incluso para nosotras mismas.
ánimo, sé tú, se francesca, sé todo lo que quieras ser.
un beso.
Sabes una cosa, yo me quedo con la mujer valiente, con la fuerte, con la soñadora, con la realista, con la que nos enseña, con la que aprendemos. No me importa cómo se llame. Me quedo contigo.
GRACIAS y un beso.
Por favor Francesca,¡reacciona y procura ser feliz con lo que tengas, la vida pasa rápidamente y hay que aprovecharla al máximo.Un beso
Francesa eres tú y tú eres francesa.
Francesa quizás tiene el empuje para sacar todo el lastre y liberarte de la carga pesada.
Te diré un secreto yo no llebo capucha negra y una güadaña en la mano eh!
Un beso grande ;)
Hola Nuria, muchas gracias por tus comentarios, yo también os he cogido cariño. Besos.
Besos Naar de todas nosotras a todas vostras. Besos.
Gracias Goyo, yo también me quedo contigo y tus palabras. Besos.
Hola Luz, estoy en ello, en disfrutar de la vida, aunque pueda no parecerlo. Un beso.
Hola Muerte roja, buffff, me quitas un peso de encima, gracias por confiarme tu secreto. Gracias. Besos.
Quizás la Francesa te da el empuje que necesitas pero la francesa es solo un enlance (la cuerda) entre nosotros.
Debes de saber que yo no lleba capucha negra y una guadaña en la mano eh. Soy de lo mas normalita.
Un besazo ;D
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