Así lo anunciaban en un escaparate, y casi me emocioné al verlo. Es una alegría saber que tienen todo lo que necesitas.
Supuse que tenían novios impresionantes o tiernos o puedelotodo, y que por lo tanto ya no era necesario estar buscando y buscando entre la multitud.
Supuse también que ahí podías encontrar la dosis justa entre pasión y amor, vendida en frascos de cristal como los de las muestras gigantes de perfumes y tú podías hacer la mezcla oportuna.
Supuse que tenían pastillitas efervescentes de esas que se echan en la bañera y que al sumergirte en ellas recibías paciencia, generosidad, y muchas más cosas. Además que podías ir a buscarlas siempre que se agotaran en casa.
Supuse que dentro encontraría polvos, como de maquillaje, que en cuanto te los pones eres la mujer ideal, o la mujer fatal, o la esposa perfecta o ... según el momento en el que te maquillaras.
El caso es que cuando me decidí a entrar sólo pude ver vestidos de novia y trajes de novio, algunos complementos, zapatos, etc... ¿a eso le llaman TODO?
3 comentarios:
Aiiiii. Me encanta!
¿No pediste el libro de reclamaciones? ;P
Estaría bien que hubiera tiendas donde se vendieran trocitos de felicidad, de respeto, de tenacidad, de comprensión... Pero sería tan cara...
Themila, voy a pensar lo del libro, pero creo que de nada serviría, quizás les sugiera un cambio de publicidad, algo así como, todo lo que vendemos no se necesita para casarse pero lo vas a comprar. Gracias por tu comentario y tu visita.
Goyo un placer tenerte por aquí.
Publicar un comentario