Hoy la bañera se ha convertido en un mar profundo,cálido y tranquilo por momentos en donde cualquier naúfrago podría haberse salvado nadando hacia las islas formadas por mis rodillas y mis pechos.
De sonido de fondo, The Cranberries, con la suficiente fuerza, rebeldía y pasión para hacerme olvidar todo durante un rato.
Mis manos han hecho de balsa, de naúfragos, de buceadores en busca de tesoros en las profundidades del mar.
Las burbujas, minúsculas, adheridas a mi piel me hacían cosquillas cuando las despegaba suavemente con mis dedos. Tan sólo unos segundos de placer el notar como asciendían hasta la superficie para explotar.
Para finalizar un poco de incienso, aroma a mimosa. Crema hidratante en mi piel y serum de rosa mosqueta en mi herida. Es ahora, cuando empiezo a poder tocar mi herida, a acariciarla, a consolarla, a calmarla... es ahora cuando empiezo a cuidarme por dentro y por fuera.
2 comentarios:
qué gusto... cuídate, cuídate!!
Si uno se siene bien por dentro también lo estará por fuera y eso implica que cuidar el cuerpo también reportará bienestar a nuestro interior. El placer sensual de sentirnos bien con nuestro cuerpo favorece poder tocar esa herida y notar como el dolor va disminuyendo.
The Cramberrys nos encantan.
Un abrazo y gracias por tu cariño en nuestro blog.
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