Las cosas no siempre suceden como pensamos, o mejor dicho rara vez estamos en situaciones ante las que no tenemos nada que hacer.
Estoy buscando alternativas, he ido al que llaman "el gurú de los naturistas en España", que también es médico y lo único que puedo decir es que fue sincero. Apenas se molestó más que en ponerme una dieta vegetariana, darme un librito suyo donde me dijo que me podría servir de orientación y poco más. Viendo que la visita era inútil aproveché para sacar el tema de mi alergia al polen, al menos ahí sí que tendría opinión. Esto me recuerda que tengo una amiga que me define como "tremendamente práctica", como muestra un botón.
No sé si realmente pensaba así o es que no quiso meterse en el camino del otro médico.
Me han hablado de una mujer que "ve" más allá, pensando en si alguien me ha echado mal de ojo o algo así, pero no ha habido forma de quedar con ella, nunca tenía tiempo, y cuando lo tiene... soy yo la que me paro a pensar en qué narices hago yendo a verla cuando no me inspiran mucha confianza este tipo de personas.
Podría contar más cosas que han salido mal pero sólo demostraría mi grado de frustración y desesperación actual, así que paso.
Esto me lleva a pensar lo difícil, si no imposible que me supone dejarme en manos de un médico, no tener el control de las cosas que me pasan. Si de algo me está valiendo toda esta experiencia es para conocerme más, es como un curso práctico acelerado en unas cuantas sesiones intensivas.
Siempre he sido creyente, practicante, pero de un tiempo (largo) a esta parte hasta Dios se me ha caído al suelo y lo que sí que puedo asegurar es la diferencia de vivir sintiéndole a tu lado y fiándote de él, a vivir sin saber qué es para tí, sabiendo que está ahí pero dejándolo a las puertas de tu vida.
Ahora estoy así, sóla, muy acompañada pero con una soledad profunda que no sé cómo solucionar y es que quizás deba empezar a fiarme y a dejarme en las manos de un desconocido, el médico, en los brazos de Dios que siempre me sostuvieron, y por fin relajarme y empezar a disfrutar un poco.
Estoy buscando alternativas, he ido al que llaman "el gurú de los naturistas en España", que también es médico y lo único que puedo decir es que fue sincero. Apenas se molestó más que en ponerme una dieta vegetariana, darme un librito suyo donde me dijo que me podría servir de orientación y poco más. Viendo que la visita era inútil aproveché para sacar el tema de mi alergia al polen, al menos ahí sí que tendría opinión. Esto me recuerda que tengo una amiga que me define como "tremendamente práctica", como muestra un botón.
No sé si realmente pensaba así o es que no quiso meterse en el camino del otro médico.
Me han hablado de una mujer que "ve" más allá, pensando en si alguien me ha echado mal de ojo o algo así, pero no ha habido forma de quedar con ella, nunca tenía tiempo, y cuando lo tiene... soy yo la que me paro a pensar en qué narices hago yendo a verla cuando no me inspiran mucha confianza este tipo de personas.
Podría contar más cosas que han salido mal pero sólo demostraría mi grado de frustración y desesperación actual, así que paso.
Esto me lleva a pensar lo difícil, si no imposible que me supone dejarme en manos de un médico, no tener el control de las cosas que me pasan. Si de algo me está valiendo toda esta experiencia es para conocerme más, es como un curso práctico acelerado en unas cuantas sesiones intensivas.
Siempre he sido creyente, practicante, pero de un tiempo (largo) a esta parte hasta Dios se me ha caído al suelo y lo que sí que puedo asegurar es la diferencia de vivir sintiéndole a tu lado y fiándote de él, a vivir sin saber qué es para tí, sabiendo que está ahí pero dejándolo a las puertas de tu vida.
Ahora estoy así, sóla, muy acompañada pero con una soledad profunda que no sé cómo solucionar y es que quizás deba empezar a fiarme y a dejarme en las manos de un desconocido, el médico, en los brazos de Dios que siempre me sostuvieron, y por fin relajarme y empezar a disfrutar un poco.
1 comentarios:
seguro que todo va a ir bien...besos
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