Fotografía obtenida de Manel Francisco Pérez Pérez de su web el ojo del fotógrafo.
Escribimos nuestra vida como canciones sincopadas.
Aquella figura que marcaba el compás fue tornándose día a día más pequeña y sin pretenderlo permitió que lo superfluo se expandiera restando importancia a lo que nos hacía fuertes.
Con el tiempo introdujimos los silencios y fue entonces cuando descubrimos que íbamos a contratiempo.
Escribimos nuestra vida como canciones sincopadas.
Aquella figura que marcaba el compás fue tornándose día a día más pequeña y sin pretenderlo permitió que lo superfluo se expandiera restando importancia a lo que nos hacía fuertes.
Con el tiempo introdujimos los silencios y fue entonces cuando descubrimos que íbamos a contratiempo.
5 comentarios:
Los peores silencios son los que van acompañados de la ceguera.
Besos.
tengo escrito por ahí no sé que de los silencios...para entenderlos hay que saber hablarlos y eso amiga a veces no nos lo enseñan en ninguna escuela... besos sonoros.
siempre nos dejamos llebar y olvidamos lo que realmente fue importante para nosotros.
odio los silencios que solo dicen cosas malas
a veces los silencios son muestra de compartimiento y otras las palabras sólo contienen ausencia y lejania...a veces
un beso y buen finde
...simplemente un silencio... lleno de contenido.
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