Yo de nuevo me abstendré de pedir ninguno, no sea que se me conceda.

¿Adónde van las cosas que no vivimos?

... simplemente necesito evadirme de todo. Dejo atrás mi casa, mi gente y me pierdo. 
Todos sabemos que hay ocasiones en las que es mejor callar, pero...hay otras en las que es imposible hacerlo, no por maldad, simplemente estás con borrachera dialéctica y no hay forma de que se pase.
Si buscamos lo bueno del asunto es que al final tienes una capacidad sobrehumana para soportar las meteduras de pata, sabes poner cara de poker en los momentos más vergonzosos y piensas, bueno, mañana hará un día de ésto.
El efecto yo-yo es algo muy común en gran parte de las mujeres, es decir, subir y bajar de talla fácilmente, bueno, siempre es más fácil subir que bajar, bajar nos cuesta un gran esfuerzo. 